lunes, 31 de diciembre de 2012

Los pensamientos


 
Los pensamientos

Bendición significa buen decir. Cuando decidimos llenar nuestra vida con pensamientos positivos, vamos por un camino renovado que, quizás, puede llegar a modificar nuestra óptica hacia un futuro deseoso y colmado de buenos resultados.

Esa actitud positiva no implica negar la realidad. Tal vez, aquí encontraremos situaciones y personas bellísimas que deseamos perduren por siempre; y otras circunstancias adversas que trataremos de vencer sabiendo que nuestra esperanza está depositada en Dios, en su palabra que es verdadera.
  ¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!. Repetir esta enseñanza del apóstol Pablo nos ayuda y estimula para poder vencer las dificultades que a veces nos toca vivir.  

        “…Misericordia y verdad alcanzarán los que piensan el bien”. (Proverbios 14:22)

En el temor de Jehová está la fuerte confianza; y esperanza tendrán sus hijos” (Proverbios 14:26)

         Pensar en forma positiva implicará adoptar una conducta para lograr destrabar lo negativo. Eso nos fortalecerá para liberarnos de las tentaciones. (“Cuando alguien es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie…”Santiago 1:13).

       La esencia de Dios, nuestro Padre Celestial, es el amor. Como todo papá, Él desea (y ya tiene preparado) lo mejor para nosotros.

Nosotros sabemos que somos templo del Espíritu Santo. Es decir que Dios está dentro nuestro. Eso es contrario a los pensamientos negativos colmados de temor y cobardía que a veces dejamos se alojen en nuestra cabeza. Para qué nos acontece eso? Y acá tendremos que ser verdaderamente sinceros con nosotros mismos. Para no crecer…? Para desobedecer…? Para prolongar la rebeldía…? Y es que muchas veces, aquellas cosas que tememos, luego nos ocurren, justamente porque fuimos nosotros mismos quienes las gestamos hasta que nos acontecieron.
      Si pensamos en el factor tiempo, ocupamos la misma franja horaria
pensando tanto en positivo como en negativo. Es decir que podemos estar 60 minutos pensando tanto lo mejor como lo peor para nuestra vida. Esto que parece sencillo, es preciso poder concientizarlo para llevarlo a la práctica.

¡Bienvenido 2013! ¡Gracias Señor por permitirnos adentrarnos a este nuevo año que está por comenzar. ¡Y lo declaramos cargado de bendiciones que se manifestarán prosperando todos los aspectos de nuestra vida, la de nuestros seres amados, la de nuestros amigos, y la de todas aquellas personas que se beneficiarán conforme la misericordia del Dios Todopoderoso!
      ¡Roguemos al Señor para que nuestros pensamientos sean conforme su voluntad!

     Tomemos a Jesús como nuestro maestro, y queriendo ser sus mejores alumno, hagamos lo que nos enseña:…“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27).
     VIVAMOS EN PAZ Y TRANQUILOS, sabiendo que Dios tiene TODO bajo control.
 
                               ¡¡¡¡¡¡¡¡ Lluvia de Bendiciones !!!!!!! 

                                                           FELIZ AÑO NUEVO

 

 

 

 

 

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Las leyes

                                        
    Una ley es un precepto emanado de la suprema autoridad, en que se manda o prohíbe algo, conforme con la justicia.
   Existen un sinnúmero de leyes que regulan diferentes instituciones jurídicas (ley de contrato de trabajo, de concursos, de sociedades, etc.)
   Como las normas son creadas por los hombres, muchas veces dan lugar a que una misma situación sea interpretada de diferentes maneras.
   Cuando redactamos una demanda (escrito judicial para dirigirnos al juez), previamente tendremos que encuadrar los hechos (A debe dinero a B) en una norma jurídica.   
   Luego, en la contestación de esa demanda, uno de los caminos podrá ser la de negar ese mismo hecho (A no debe dinero a B). Esto también hallará su fundamento en un cuerpo legal, que será diferente.
   El legislador trata de prever todas las posibles soluciones para dar respuesta a las situaciones-problemas acontecidas en la vida diaria. Pero muchas veces se producen incertidumbres en cuanto al verdadero significado del contenido de una ley.  
   Será el juez quien con su fallo decidirá cual es el derecho aplicable conforme los hechos planteados. Y aquí realizará un minucioso análisis de la prueba producida en el expediente para fundamentar la sentencia.
   Ahora vamos a pensar en la Ley de Dios. Muchas veces la justicia de los hombres es limitada y adolece de imperfecciones. Así como existen personas con criterios sanos que trabajan lo mejor posible, también hay otras que actúan en forma contraria, es decir con maldad, pues están pensando estrategias para dañar a su prójimo.
   Si nosotros no conociéramos la verdadera Ley de Dios,  creo que nos sentiríamos decepcionados y desamparados. Pero cuando sentimos que está cuidando de nosotros, la sensación es de gran ALIVIO.
   ¿Cómo hacemos para poder emplear la justicia de Dios en paralelo con la justicia de los hombres? Una forma posible es a través de la oración. Podemos hablar con Dios, y en el nombre de Jesús, plantearle nuestra necesidad, estando convencidos de que Él responderá a nuestro pedido conforme su voluntad. Ah…y también podemos agradecerle dando por hecho de que nuestro pedido ya ha sido cumplido.
   “Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Juan 1:17)
   “Tu justicia es justicia eterna, y tu ley la verdad” (Salmo 119:42)
   ¡¡¡Bendiciones!!!   

martes, 16 de octubre de 2012



LA SEMILLA

 Hoy es un día grisáceo. A través de la ventana cercana a mi escritorio puedo observar una variedad de árboles. Algunos son muy altos y frondosos. Otros, en cambio, son más bajos y menos tupidos. Pero todos ellos tienen algo en común. Y es que están siendo regados con abundante lluvia. El agua potencia su crecimiento. Además resalta el fresco y natural verdor de sus hojas.

El origen de cada árbol es una semilla que fue creciendo y prosperando conforme al propósito de Dios, hasta lograr su máximo esplendor…¡Gloria a Dios, nuestro Padre Celestial y Creador de todo lo que existe!

Cuando pensamos en una semilla vamos a imaginarla representativa del origen de algún bello objetivo, proyecto y/o sueño. Y es que todo lo bueno que hacemos para nuestra vida, será de bendición para nuestra familia, nuestros amigos, e inclusive dentro del ámbito laboral, por más aguerrido que sean las personas o situaciones que lo rodean.

 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad." (Filipenses 4:8)

El que siembra semilla de paz, que es un don de Dios, cosechará paz.  

Antes de plantar una semilla o de retomar el riego en aquella que fue abandonada, quizás nos preguntemos: ¿cómo hacemos para darnos cuenta si ello que creemos se encuentra dentro la voluntad de Dios?

Y la respuesta la podemos encontrar a través de Pablo: “…más nosotros tenemos la mente de Cristo.” (Corintios 2:16) Y aquí aparece la sabiduría espiritual, que se mueve en un terreno sobrenatural.

Cuando nosotros, por ejemplo, queremos plantar una semilla, y para ello decidimos tomarnos de alguna promesa de Dios, sepamos que ya está cumplida, si es su voluntad. De este modo nuestra semilla ya está empezando a crecer.

Para que perdure, pudiendo germinar en condiciones adecuadas, recordemos que tendremos que abrir nuestra cabeza para que ésta piense acorde a la mente de Cristo.

Jesucristo desea una vida colmada de cosas buenas para nosotros, por ello es que a través de tantísimos pasajes de la Biblia nos habla de la FE, OBEDIENCIA y ESFUERZO.

En todo este proceso de crecimiento de la semilla que decidimos plantar, será importante recordar la enseñanza de Juan (8:47): “El que es de Dios las palabras de Dios oye...”. Para ello leamos la Biblia y también estudiémosla… Y el Señor nos seguirá alentando y guiando en continuar con nuestras buenas acciones y en corregir aquellas erróneas (pecados).
¡¡¡ Bendiciones !!!


jueves, 16 de agosto de 2012

IMPULSO


Existen dos paradigmas dentro del proceso judicial, para que este pueda avanzar:
1) El proceso inquisitivo, donde la voluntad de las partes queda relegada ya que la misma autoridad (juez) que acusa, es la que investiga. Así su decisión carecerá de la impartilidad, imparcialidad e independencia. Acá el impulso procesal es efectuado por el juez  
2) El proceso dispositivo que prevalece en el ámbito civil. Son los litigantes los que se dirigen al juez y le solicitan determinado acto, para que el juicio pueda continuar. A diferencia del caso anterior, aquí el impulso procesal lo realizan los interesados.  La regla general, en la función del juez, es observar cada una de las etapas que van transcurriendo. Recién podrá emitir su decisión cuando llegue el momento de dictar sentencia.
Ahora vamos a pensar nuestra vida como un proceso (si le parece, dispositivo) donde vamos atravesando diferentes etapas. La concreción de cada una de ellas permitirá que nuestra actitud sea la que permita podamos avanzar.
A nuestra vida somos nosotros quienes vamos impulsándola con pensamientos positivos para poder obtener resultados exitosos. Pero…cuidado…!!!! Pues quienes creemos en Dios, sabemos que Él, que es un juez ("Y los cielos declararán su justicia, porque Dios es el juez", Salmo 50:6), nos está observando para poder guiarnos e incluso, corregirnos. Nosotros sabemos que sus juicios son justos y verdaderos.
Cuando nosotros leemos la Biblia, podemos captar el pensamiento (el deseo) que Dios tiene para nuestra vida, ¡¡¡ si si si !!!, porque la Biblia (que es la palabra de Dios) nos lee a nosotros. 
Por eso, cada vez que nos sintamos exageradamente invadidos de pensamientos negativos y oscuros con relación a nuestra vida, invoquémoslo (*) a Dios sin dudar, sabiendo que nos está escuchando pero necesita de que nosotros le digamos claramente que es lo que nos está pasando, por más que Él ya lo sepa.
(*)  "Invócame en el día de la angustia, te libraré, y tú me honrarás" (Salmo 50:15
"El que sacrifica alabanza me honrará, y al que ORDENARE su camino, le mostraré la salvación de Dios" (Salmo 50:23)

Será hasta la próxima publicación...!!!! Bendiciones en el Señor...!!!





















sábado, 30 de junio de 2012

PRUEBA FIDEDIGNA



     Dentro de la realidad social pueden surgir conflictos entre las personas que podrán ser resueltos en el ámbito privado. 
     Pero si ello no es posible, frente a determinadas situaciones, cada una de las partes podrá dirigirse ante el juez (debidamente representada por su abogado) por medio de una demanda en la cual afirmará un hecho (me debes), respecto de lo cual la contraparte podrá adoptar diferentes actitudes: 
a.- aceptarlo (sí, es cierto que te debo), 
b.- negarlo (no, no es cierto que te debo); 
c.- aceptarlo aunque en parte (si te debo, pero una suma diferente a lo reclamado).
Respecto de los últimos dos ítems (b y c) el litigio habrá quedado configurado.
En la etapa siguiente, cada una de las partes deberá acercar al expediente aquellas pruebas que avalan su postura, con el fin de convencer al juzgador falle a su favor.
Las pruebas (por ejemplo la de testigos *) que cada una de las partes acompañe, deberán ser fidedignas. Ello implica fieles a la verdad que afirmaron en los respectivos escritos (demanda y su contestación). 
Es que el abogado éticamente responsable y cuidadoso de su defensa, deberá cuidar ello sea cumplido. 
Pero luego el juez imparcial e independiente, que conoce el derecho, pero también, quizás, los intereses en juego, tendrá que esforzarse en la intimidad de su despacho, en detectar la veracidad de la prueba  producida en cada caso, con el fin de poder dictar una sentencia justa y eficaz.
* “Martillo y cuchillo y saeta aguda es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio”. (Proverbios 25:18)
Ahora, cuando creemos en Dios, quien “…ama la verdad en lo íntimo…” (sal. 51.6), y que “…juzga con justicia, escudriñando la mente y el corazón…” (Jeremías 11.20), podemos estar lo más tranquilos posibles al momento de actuar dentro del rol hayamos  podido elegir, habiéndose trabado una controversia, sabiendo que si invocamos a Dios, podrá guiarnos... ayudarnos...socorrernos  perpetuamente... conforme nuestra necesidad, para su voluntad sea llevada a cabo, aquí en la Tierra. 

SERA HASTA LA PRÓXIMA...!!!








jueves, 31 de mayo de 2012


     En la época de la Barbarie los conflictos entre las personas eran resueltos por la fuerza física, lo cual ha quedado gráficamente plasmado en la frase: “ojo por ojo, diente por diente”.
     En la actualidad esa situación ha sido superada, pues el ser humano, cuando decide priorizar la paz social en la  convivencia con sus semejantes, ha comenzado a usar la razón para actuar en la sociedad.
     A modo de ejemplo, y dentro del ámbito laboral, si un empleado sabe que tiene derecho a reclamar un derecho a su empleador, deberá recurrir a un profesional que lo REPRESENTARÁ técnicamente en su defensa.
     Es fundamental que las leyes tutelen el derecho a la defensa. Tanto es así que se encuentra reconocido en nuestra Constitución Nacional (Argentina) y en Tratados celebrados por ésta con naciones extranjeras.
     En Santa Fe (y por ende, Rosario), para que una persona pueda acceder ante la autoridad (juez) a plantear su caso, es obligatorio que lo haga a través de un abogado (salvo excepciones). Para ello firmará un PODER que autorizará al profesional a la realización de determinados actos, conducentes a la defensa de su cliente (empleado, siguiendo el ejemplo).
    Además de lo anterior, nosotros podemos recurrir también a la justicia de Dios y reclamar ante Él la defensa de nuestros derechos, siendo que la Biblia enseña que: “EL JUEZ DE TODA LA TIERRA NO HA DE HACER LO QUE ES JUSTO” (Génesis 18.25). Pero, a lo mejor usted pueda estar pensando…bueno, si, yo lo acepto a Dios como un juez justo pero quién quien me representa ante Él? La respuesta la encontramos en 1 Juan 2.1: “…Y SI ALGUNO HUBIERE PECADO, ABOGADO TENEMOS PARA CON EL PADRE  (Dios) A JESUCRISTO EL JUSTO.
     ¿Nos animamos a otorgarle a Jesucristo el PODER para que nos REPRESENTE ante Dios, dando por hecho que escuchará nuestro reclamo y resolvera a nuestro favor con bendiciones?... Recordemos un proverbio que dice: ...Dios da las bendiciones y no añade tristeza en ellas...

   HASTA LA PRÓXIMA ...!!!!!!!!!! 
    


lunes, 30 de abril de 2012

ES POSIBLE

    Dios es una persona que conoce profundamente nuestros sentimientos. Incluso aquellos más loables y sinceros,  que guardamos  en el corazón.  
   Tanto es así que con su gracia va ayudando a aquellos que en Él confían, y los va posibilitando a tomar decisiones precisas conforme lo considere adecuado para sus vidas.
   Cuando leemos la Biblia podemos encontrar que:
"...DIOS LE DICE (a Jacob) LEVÁNTATE Y SUBE (a un lugar llamado Bel-hel) Y QUEDATE ALLI..."(Génesis 35:1).
   Y Jacob, hombre temeroso de Dios, lo hizo, sin siquiera vacilar en llevar a cabo la orden que había recibido.
   También le dijo "NO SE LLAMARA MÁS TU NOMBRE JACOB, SINO ISRAEL(*)... YO SOY EL DIOS OMNIPOTENTE: CRECE Y MULTIPLÍCATE..." (Génesis 35:10,11) *Israel puede significar: el príncipe con Dios, el que lucha con Dios o Dios lucha.
   Así como Jacob hablaba y escuchaba la voz de Dios para saber que pasos realizar en su vida, eso mismo podemos sentir y practicar cada uno de nosotros.  
   Si una persona trabaja insistentemente para cambiar su interior, pues reconoce algunas actitudes erróneas de si misma,  mejorándolo, debe estar tranquila por lo que acontece a su alrededor. De esta forma percibirá que Dios, estando fielmente de su parte, irá marcando el camino para que pueda avanzar. Pero para eso nosotros debemos dejar libres a las personas que nos rodean, inclusive a nuestos seres amados.
   Cuando alguien está discutiendo con otro, a éste lo ata, y así la libertad de ambos queda coartada. Frente a esta situación , cómo hace Dios para luchar por nosotros?, cuando somos nosotros los que estamos luchando por otros cargando sus problemas?
   Dios desea nos avivemos al ver el conflicto de los otros pero no quiere que nos hagamos cargo de los mismos como eternas mochilas en nuestas espaldas. Así Él podrá luchar por nosotros y con nosotros. 
   Somos nosotros quienes vamos afinando la visión al observar en forma objetiva las reacciones de las personas que nos rodean, e inclusive a veces también las nuestras. En este terreno, el personal, con el fin de continuar creciendo, como Dios desea para cada uno de sus amados.  

Será hasta la próxima...bendiciones... !!!!!

sábado, 31 de marzo de 2012

INDEPENDENCIA

En esta oportunidad conoceremos una etapa de la vida de Jacob, mencionado en la Biblia en el primer libro, conocido bajo el nombre de Génesis.
Dios quería inmensamente a Jacob, siendo que lo guardaba y lo guiaba en todo momento.
…”Jacob dijo a Labán: Envíame, e iré a mi lugar y mi tierra” (Génesis 30.25).
Por mucho tiempo, Jacob había estado sirviendo a Labán (padre de sus dos esposas, Raquel y Lea) quien había enriquecido grandemente su ganado con el trabajo llevado a cabo por el primero.
Pero Labán, quizás por beneficio personal y con una actitud egoísta, le ofreció un salario para que permaneciese en su casa, bajo su autoridad. Frente a ese ofrecimiento, Jacob, que había formado una familia numerosa, contestó: “…cuando trabajaré también por mi propia casa? …” (Génesis 30.30). Con esta pregunta, podemos llegar a pensar que quería comenzar a independizarse.
Ellos siguieron conversando y acordaron algunas pautas para poder concretar el deseo de Jacob. Pero Labán no las respetó totalmente. Igualmente Dios seguía enriqueciendo a Jacob.
“Miraba Jacob el semblante de Labán, y veía que no era con él como había sido antes” (Génesis 31.2).
Esta historia podemos trasladarla a nuestro diario vivir.
Muchas veces conocemos a otras personas a quienes le entregamos nuestra confianza. Pero con el pasar del tiempo, vamos observando que las personas cambian de actitud, adoptando respuestas que van en detrimento de nuestra propia vida.
Será importante poder darse cuenta de la realidad que nos rodea, como lo hizo Jacob, quien decidió volver a la tierra de sus padres, según Dios le ordenó: …”Jehová dijo a Jacob: Vuélvete a la tierra de tus padres, ya a tu parentela, y yo estaré contigo”…(Génesis 31.3).

Infinitas bendiciones ...!!!
Será hasta la próxima publicación...!!!






miércoles, 29 de febrero de 2012

PRUEBAS

Las decisiones que una persona va tomando en su vida, ya sean conscientes, ya sean inconscientes, irán demarcando su porvenir. Es decir que la actitud adoptada irá moldeando el diario vivir.
Cuando una persona está totalmente llena de paz interior, se sentirá confiada frente a las diferentes pruebas que esté atravesando o quizás, todavía deba atravesar. En más, contagiará de paz el ambiente en el cual se encuentre, a pesar de estar rodeada de personas altamente peleadoras.
Así como un alumno enfrenta la realización de una prueba para poder pasar al grado siguiente; una persona podrá encontrarse frente a situaciones claves (pruebas) las que atravesará, deseando obtener un resultado victorioso para poder seguir creciendo... 
Pero…cómo saber qué es lo más adecuado hacer…o decir…?, precisamente cuando estamos atravesando las más disímiles situaciones…?
En algunos casos, para poder pensar y decidir libremente, será de gran importancia poder dirimir algunos valores, jerarquizándolos. Por ejemplo, una persona que valora inmensamente la paz, tratará de evitar la discusión. Con esta premisa, tendrá que realizar la tarea del silencio terapéutico.
Pero para poder atravesar esa prueba (mantener la paz frente al agresor, siguiendo con el ejemplo dado), Dios ha estado presente en todo momento , pues él es quien provee a una persona de la fortaleza necesaria para poder evitar reaccionar frente al discutidor.

…DIOS ESTÁ CONTIGO EN TODO CUANTO HACES…(Génesis 21.22).


martes, 31 de enero de 2012

CREER CON FE

Vete de tu tierra y de tu parentela y de la casa de tu padre […] Y se fue Abraham, como Jehová le dijo […] y CREYÓ a Jehová, y le fue contado por justicia […] (Génesis 12:1,4; 15:6).

Abraham fue un patriarca posterior al gran diluvio que vivió 175 años.
Cuando Dios le dijo…vete de tu tierra…él acató esa orden inmediatamente, sin vacilar ni argumentar ningún pretexto.
Pareciera que tampoco le generó incertidumbre. Lo que hizo fue escuchar atentamente y confiar firmemente en esa palabra buena, sana, agradable que había recibido para su vida.
Ello implicaba dejar a sus padres. Inclusive a su parentela. Solamente se llevó a Sarai, su mujer, y a su sobrino Lot.
De este modo, Abraham comenzaría a vivir alejado totalmente de la tierra donde había nacido. Comenzaría a extender sus alas para volar, crecer, avanzar…
Probablemente, Abraham sabía que tendría que atravesar un sin número de circunstancias dificultosas, sin embargo pudo y logró cumplir todo aquello le habían encomendado.
Sabemos que debió atravesar algunas pruebas, donde su ser quedó preso del miedo, pero allí precisamente aparecía la ayuda de Dios que le decía: “no temas Abraham; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande” (Génesis 15:1).
Dios conoce, en profundidad, los deseos (necesidades) de nuestro corazón. Aunque él siempre estará a nuestro favor, requiere de nuestra fuerza para poder instar por todos los lugares, aquellos inimaginables, para obrar.
Si logramos tener la FE que tuvo Abraham, frente a una situación dada, podremos ampliar la visión actual lo cual permitirá PROSPERAR en lo espiritual, emocional, físico y también material.