Los
pensamientos
Bendición
significa buen decir. Cuando decidimos llenar nuestra vida con pensamientos
positivos, vamos por un camino renovado que, quizás, puede llegar a modificar
nuestra óptica hacia un futuro deseoso y colmado de buenos resultados.
Esa
actitud positiva no implica negar la realidad. Tal vez, aquí encontraremos
situaciones y personas bellísimas que deseamos perduren por siempre; y otras
circunstancias adversas que trataremos de vencer sabiendo que nuestra esperanza
está depositada en Dios, en su palabra que es verdadera.
¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!. Repetir esta enseñanza del apóstol Pablo nos ayuda y estimula para poder vencer las dificultades que a veces nos toca vivir.
“…Misericordia y verdad alcanzarán los que piensan
el bien”.
(Proverbios 14:22)
“En el temor de Jehová está la fuerte confianza; y
esperanza tendrán sus hijos”
(Proverbios 14:26)
Pensar en forma positiva implicará adoptar una conducta para lograr
destrabar lo negativo. Eso nos fortalecerá para liberarnos de las tentaciones. (“Cuando alguien es tentado, no diga que es tentado
de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a
nadie…”Santiago
1:13).
La esencia de Dios, nuestro Padre Celestial, es
el amor. Como todo papá, Él desea (y ya tiene preparado) lo mejor para
nosotros.
Nosotros sabemos que somos templo del Espíritu Santo. Es decir que Dios está
dentro nuestro. Eso es contrario a los pensamientos negativos colmados de temor
y cobardía que a veces dejamos se alojen en nuestra cabeza. Para qué nos
acontece eso? Y acá tendremos que ser verdaderamente sinceros con nosotros mismos.
Para no crecer…? Para desobedecer…? Para prolongar la rebeldía…? Y es que
muchas veces, aquellas cosas que tememos, luego nos ocurren, justamente porque
fuimos nosotros mismos quienes las gestamos hasta que nos acontecieron.
Si pensamos en el factor tiempo, ocupamos la
misma franja horariapensando tanto en positivo como en negativo. Es decir que podemos estar 60 minutos pensando tanto lo mejor como lo peor para nuestra vida. Esto que parece sencillo, es preciso poder concientizarlo para llevarlo a la práctica.
¡Bienvenido
2013! ¡Gracias Señor por permitirnos adentrarnos a este nuevo año que está por
comenzar. ¡Y lo declaramos cargado de bendiciones que se manifestarán
prosperando todos los aspectos de nuestra vida, la de nuestros seres amados, la
de nuestros amigos, y la de todas aquellas personas que se beneficiarán
conforme la misericordia del Dios Todopoderoso!
¡Roguemos al Señor para que nuestros
pensamientos sean conforme su voluntad!
Tomemos a Jesús como nuestro maestro, y queriendo ser sus mejores alumno, hagamos lo que nos enseña:…“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy
como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27).
VIVAMOS EN PAZ Y TRANQUILOS, sabiendo que Dios tiene TODO bajo control.
¡¡¡¡¡¡¡¡ Lluvia de Bendiciones !!!!!!!
FELIZ AÑO NUEVO
FELIZ AÑO NUEVO