Con
solo levantar la mirada y apreciar el cielo celeste, podemos maravillarnos con
la obra creadora de Dios (Salmo 121.2). En otras ocasiones, en cambio,
pasamos por situaciones adversas. Frente a las pruebas, qué siente en su
corazón? Tal vez tristeza, o miedo, o ganas de llorar, o incertidumbre…o FE EN QUE SALDRA VICTORIOSO…?
Cuando atravesamos una situación complicada, sea
financiera, sea legal, sea de salud o de cualquier otra índole, acerquémonos a
Dios para encontrar la respuesta. Y una vez hallada, ¡ejecutémosla!... ¡sin
miedo! …EL SEÑOR ES MI AYUDADOR; NO TEMERÉ
LO QUE ME PUEDA HACER EL HOMBRE.(Hebreos 3.6)
Frente a los problemas que podemos estar atravesando…
cómo nos acercamos a Dios?:
*a
través de la queja (y así lo culpamos de lo que estamos padeciendo)…?
*o
con humildad (y oramos diciendo…Señor yo te necesito porque sola no
puedo…para qué estoy atravesando por esta dificultad?...querés mostrarme algo
que yo no puedo ver?... cuál fue mi actitud y como debo cambiar para vivir en
paz?...)...?
Cuando empezamos a reflexionar en nuestro interior acerca
de estos interrogantes, vamos a inclinarnos a hablar con Jesús, nuestro abogado
(1 Juan 2.1) que
defiende incansablemente nuestra causa, sin hacer acepción de personas, porque
es el Hijo de Dios. Él nos mostrará la realidad tan clara a fin de que nosotros
podamos encontrar la salida.
Cuando
logramos darnos cuenta de las equivocaciones, tendremos que arrepentirnos (y
pedir Perdón a Dios y a la persona que ofendimos). Asimismo perdonémonos a
nosotros mismos (hacer la carta del perdón). Dios nos visita en las noches a través de los sueños, y nos aconseja (Salmo 16.7), brindando la solución a nuestros problemas. Nos da la
respuesta que necesitamos. Y absolutamente nada escapa a su saber y entender.
Todos deseamos ser prosperados en nuestra vida. Prosperar significa multiplicar. Ello es
posible (salmo 1.3). ¿Cuál es el punto
de partida para lograrlo? LA ACTITUD.
Urge adoptar una actitud de agradecimiento frente a la
vida, frente a Dios.
La buena voluntad puesta en acción trae como consecuencia
el compromiso dirigido a los logros que deseamos concretar. Ese bienestar que
sentimos, se contagia positivamente a nuestro entorno (familiar, de amistad,
laboral).
Dios nos dio la vida. Tanto la protege, que envía ángeles
(verdaderos maestros) para que nosotros seamos enseñados, corregidos y
moldeados conforme su voluntad. A pesar de los errores cometidos, será
necesario que continuemos prestos a ver y escuchar para poder captar y así
apropiarnos de la sabiduría celestial.
Cuando nosotros disfrutamos lo que hemos construido,
precisamente ahí estamos valorando la bendición que Dios permitió que entre a
nuestra vida. Dependerá plenamente de nosotros cuidarla para que permanezca.
En
el día de HOY disfrutemos de nuestra familia, de nuestros amigos, de nuestro
trabajo, y DE TODO LO BUENO QUE ESTÁ POR VENIR.
CON NUESTRA ACTITUD DE FE, LOS SUEÑOS, PROYECTOS,
OBJETIVOS, serán hechos paso a paso con un resultado victorioso. Dependerá de
nosotros tildar como realizado en nuestra agenda un paso, y luego el otro y así
sucesivamente, sin enaltecerlos, sabiendo que cada uno se cumplirá…pues…SIN FE
ES IMPOSIBLE AGRADAR A DIOS (Hebreos 11.6).
Bendiciones !!!
Hasta
la próxima publicación.