martes, 31 de diciembre de 2013

BUSCAR LO MEJOR



     Ante el fracaso de un proyecto, tal vez, comenzamos a pensar esto, aquello, lo otro. Y llegamos a la conclusión de que las señales fueron visibles en infinidad de situaciones. La falta de límites a nosotros mismos, probablemente haya sido la causa principal del desenlace negativo.

     Todos estamos posicionados en el lugar que elegimos en cada una de las áreas de nuestra vida. Cada uno de nosotros posee libre albedrío. Indicar como “culpable” al otro constituiría un gravísimo error que, sin más, nos coloca en una nefasta actitud de víctima.

Pero como dice el refrán …no hay mal que por bien no venga…; pues si vivimos algo inesperado, seguramente vamos a poder rescatar muchísimo aprendizaje.

      Existen personas que deciden adoptar para su vida una actitud constructiva a través de la cual sabe que los obstáculos se irán venciendo día por día, a partir de hoy. Acá habrá dos escalones: uno el agradecimiento (a Dios por cada una de las bendiciones que hay en su vida). Y el otro (consecuente del anterior), la felicidad (donde el disfrute es la regla, con excepciones excepcionalísimas). (REPETIR 1000 VECES POR DIA: NADA NI NADIE ME ROBARÁ LA FELICIDAD)

      En cambio, existen otras que con una actitud altamente derrotista, tiñen su futuro imaginándolo como el peor de todos. Aquí será valorada la mediocridad y necedad, estadio en que jamás podrá entrar la sabiduría.

     A lo mejor estamos muy conformes respecto a algunas áreas de nuestra vida y no tanto respecto de otras. Pero somos una misma persona. Es decir que si hemos logrado cosas importantes, bellas, saludabes en algunas áreas…porqué estamos tan trabadas en otras?

Todo lo que hemos construido ha sido con esfuerzo pero la carrera de la vida continua. 

     Creo que la carrera más difícil que tenemos por delante es aquella que apunta a vencer nuestras trabas, aquellas que nosotros mismos generamos en contra nuestra.

     Es cierto que al día de hoy hemos aprendido que la vida es difícil pero también es cierto que a veces nosotros mismos la hacemos aún, más difícil dado que seguimos arraigados a viejas actitudes negativas que con alevosía frenan nuestro avance. En este trabajo interior será imprescindible enfrentar a nuestros enemigos internos, aquellos que bajo una actitud rebelde, nos atan e impiden nuestro avance. Si no los enfrentamos, jamás podremos vencerlos.

     Será necesario adoptar una actitud que permita seguir construyendo un futuro bello que será enriquecido día por día.

     Si, tal vez se encuentra rodeada de personas malvadas, habrá que reconocerlas sin temor y recordar la enseñanza bíblica que dice de dar a nuestros enemigos un vaso de agua fresca. (Lucas 6:27). Esto da buen resultado pero para verlo...hay que hacerlo...!!!
     Sigamos para adelante...SI SI SI...!!!, adoptando en nuestra vida pensamientos sanos y constructivos. LO MEJOR ESTA POR VENIR, ...!!! CREALO Y BUSQUELO PARA QUE SE HAGA REALIDAD EN SU VIDA...!!! DIOS ESTÁ A SU FAVOR...!!!

HASTA LA PROXIMA PUBLICACION !!!







 

sábado, 30 de marzo de 2013

ACTITUD DE FE





Con solo levantar la mirada y apreciar el cielo celeste, podemos maravillarnos con la  obra creadora de Dios (Salmo 121.2). En otras ocasiones, en cambio, pasamos por situaciones adversas. Frente a las pruebas, qué siente en su corazón? Tal vez  tristeza, o miedo, o ganas de llorar, o incertidumbre…o FE EN QUE SALDRA VICTORIOSO…?
 Cuando atravesamos una situación complicada, sea financiera, sea legal, sea de salud o de cualquier otra índole, acerquémonos a Dios para encontrar la respuesta. Y una vez hallada, ¡ejecutémosla!... ¡sin miedo! …EL SEÑOR ES MI AYUDADOR; NO TEMERÉ LO QUE ME PUEDA HACER EL HOMBRE.(Hebreos 3.6)
 Frente a los problemas que podemos estar atravesando… cómo nos acercamos a Dios?:
*a través de la queja (y así lo culpamos de lo que estamos padeciendo)…?
*o con humildad (y oramos diciendo…Señor yo te necesito porque sola no puedo…para qué estoy atravesando por esta dificultad?...querés mostrarme algo que yo no puedo ver?... cuál fue mi actitud y como debo cambiar para vivir en paz?...)...?
 Cuando empezamos a reflexionar en nuestro interior acerca de estos interrogantes, vamos a inclinarnos a hablar con Jesús, nuestro abogado (1 Juan 2.1) que defiende incansablemente nuestra causa, sin hacer acepción de personas, porque es el Hijo de Dios. Él nos mostrará la realidad tan clara a fin de que nosotros podamos encontrar la salida.
Cuando logramos darnos cuenta de las equivocaciones, tendremos que arrepentirnos (y pedir Perdón a Dios y a la persona que ofendimos). Asimismo perdonémonos a nosotros mismos (hacer la carta del perdón). Dios nos visita en las noches a través de los sueños, y nos aconseja (Salmo 16.7), brindando la solución a nuestros problemas. Nos da la respuesta que necesitamos. Y absolutamente nada escapa a su saber y entender.
Todos deseamos ser prosperados en nuestra vida. Prosperar significa multiplicar. Ello es posible (salmo 1.3). ¿Cuál es el punto de partida para lograrlo? LA ACTITUD.
 Urge adoptar una actitud de agradecimiento frente a la vida, frente a Dios. 
 La buena voluntad puesta en acción trae como consecuencia el compromiso dirigido a los logros que deseamos concretar. Ese bienestar que sentimos, se contagia positivamente a nuestro entorno (familiar, de amistad, laboral).
 Dios nos dio la vida. Tanto la protege, que envía ángeles (verdaderos maestros)  para que nosotros seamos enseñados, corregidos y moldeados conforme su voluntad. A pesar de los errores cometidos, será necesario que continuemos prestos a ver y escuchar para poder captar y así apropiarnos de la sabiduría celestial.
Cuando nosotros disfrutamos lo que hemos construido, precisamente ahí estamos valorando la bendición que Dios permitió que entre a nuestra vida. Dependerá plenamente de nosotros cuidarla para que permanezca.
En el día de HOY disfrutemos de nuestra familia, de nuestros amigos, de nuestro trabajo, y DE TODO LO BUENO QUE ESTÁ POR VENIR. CON NUESTRA ACTITUD DE FE, LOS SUEÑOS, PROYECTOS, OBJETIVOS, serán hechos paso a paso con un resultado victorioso. Dependerá de nosotros tildar como realizado en nuestra agenda un paso, y luego el otro y así sucesivamente, sin enaltecerlos, sabiendo que cada uno se cumplirá…pues…SIN FE ES IMPOSIBLE AGRADAR A DIOS (Hebreos 11.6)
 Bendiciones !!! 
Hasta la próxima publicación.

lunes, 31 de diciembre de 2012

Los pensamientos


 
Los pensamientos

Bendición significa buen decir. Cuando decidimos llenar nuestra vida con pensamientos positivos, vamos por un camino renovado que, quizás, puede llegar a modificar nuestra óptica hacia un futuro deseoso y colmado de buenos resultados.

Esa actitud positiva no implica negar la realidad. Tal vez, aquí encontraremos situaciones y personas bellísimas que deseamos perduren por siempre; y otras circunstancias adversas que trataremos de vencer sabiendo que nuestra esperanza está depositada en Dios, en su palabra que es verdadera.
  ¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!. Repetir esta enseñanza del apóstol Pablo nos ayuda y estimula para poder vencer las dificultades que a veces nos toca vivir.  

        “…Misericordia y verdad alcanzarán los que piensan el bien”. (Proverbios 14:22)

En el temor de Jehová está la fuerte confianza; y esperanza tendrán sus hijos” (Proverbios 14:26)

         Pensar en forma positiva implicará adoptar una conducta para lograr destrabar lo negativo. Eso nos fortalecerá para liberarnos de las tentaciones. (“Cuando alguien es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie…”Santiago 1:13).

       La esencia de Dios, nuestro Padre Celestial, es el amor. Como todo papá, Él desea (y ya tiene preparado) lo mejor para nosotros.

Nosotros sabemos que somos templo del Espíritu Santo. Es decir que Dios está dentro nuestro. Eso es contrario a los pensamientos negativos colmados de temor y cobardía que a veces dejamos se alojen en nuestra cabeza. Para qué nos acontece eso? Y acá tendremos que ser verdaderamente sinceros con nosotros mismos. Para no crecer…? Para desobedecer…? Para prolongar la rebeldía…? Y es que muchas veces, aquellas cosas que tememos, luego nos ocurren, justamente porque fuimos nosotros mismos quienes las gestamos hasta que nos acontecieron.
      Si pensamos en el factor tiempo, ocupamos la misma franja horaria
pensando tanto en positivo como en negativo. Es decir que podemos estar 60 minutos pensando tanto lo mejor como lo peor para nuestra vida. Esto que parece sencillo, es preciso poder concientizarlo para llevarlo a la práctica.

¡Bienvenido 2013! ¡Gracias Señor por permitirnos adentrarnos a este nuevo año que está por comenzar. ¡Y lo declaramos cargado de bendiciones que se manifestarán prosperando todos los aspectos de nuestra vida, la de nuestros seres amados, la de nuestros amigos, y la de todas aquellas personas que se beneficiarán conforme la misericordia del Dios Todopoderoso!
      ¡Roguemos al Señor para que nuestros pensamientos sean conforme su voluntad!

     Tomemos a Jesús como nuestro maestro, y queriendo ser sus mejores alumno, hagamos lo que nos enseña:…“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27).
     VIVAMOS EN PAZ Y TRANQUILOS, sabiendo que Dios tiene TODO bajo control.
 
                               ¡¡¡¡¡¡¡¡ Lluvia de Bendiciones !!!!!!! 

                                                           FELIZ AÑO NUEVO

 

 

 

 

 

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Las leyes

                                        
    Una ley es un precepto emanado de la suprema autoridad, en que se manda o prohíbe algo, conforme con la justicia.
   Existen un sinnúmero de leyes que regulan diferentes instituciones jurídicas (ley de contrato de trabajo, de concursos, de sociedades, etc.)
   Como las normas son creadas por los hombres, muchas veces dan lugar a que una misma situación sea interpretada de diferentes maneras.
   Cuando redactamos una demanda (escrito judicial para dirigirnos al juez), previamente tendremos que encuadrar los hechos (A debe dinero a B) en una norma jurídica.   
   Luego, en la contestación de esa demanda, uno de los caminos podrá ser la de negar ese mismo hecho (A no debe dinero a B). Esto también hallará su fundamento en un cuerpo legal, que será diferente.
   El legislador trata de prever todas las posibles soluciones para dar respuesta a las situaciones-problemas acontecidas en la vida diaria. Pero muchas veces se producen incertidumbres en cuanto al verdadero significado del contenido de una ley.  
   Será el juez quien con su fallo decidirá cual es el derecho aplicable conforme los hechos planteados. Y aquí realizará un minucioso análisis de la prueba producida en el expediente para fundamentar la sentencia.
   Ahora vamos a pensar en la Ley de Dios. Muchas veces la justicia de los hombres es limitada y adolece de imperfecciones. Así como existen personas con criterios sanos que trabajan lo mejor posible, también hay otras que actúan en forma contraria, es decir con maldad, pues están pensando estrategias para dañar a su prójimo.
   Si nosotros no conociéramos la verdadera Ley de Dios,  creo que nos sentiríamos decepcionados y desamparados. Pero cuando sentimos que está cuidando de nosotros, la sensación es de gran ALIVIO.
   ¿Cómo hacemos para poder emplear la justicia de Dios en paralelo con la justicia de los hombres? Una forma posible es a través de la oración. Podemos hablar con Dios, y en el nombre de Jesús, plantearle nuestra necesidad, estando convencidos de que Él responderá a nuestro pedido conforme su voluntad. Ah…y también podemos agradecerle dando por hecho de que nuestro pedido ya ha sido cumplido.
   “Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Juan 1:17)
   “Tu justicia es justicia eterna, y tu ley la verdad” (Salmo 119:42)
   ¡¡¡Bendiciones!!!   

martes, 16 de octubre de 2012



LA SEMILLA

 Hoy es un día grisáceo. A través de la ventana cercana a mi escritorio puedo observar una variedad de árboles. Algunos son muy altos y frondosos. Otros, en cambio, son más bajos y menos tupidos. Pero todos ellos tienen algo en común. Y es que están siendo regados con abundante lluvia. El agua potencia su crecimiento. Además resalta el fresco y natural verdor de sus hojas.

El origen de cada árbol es una semilla que fue creciendo y prosperando conforme al propósito de Dios, hasta lograr su máximo esplendor…¡Gloria a Dios, nuestro Padre Celestial y Creador de todo lo que existe!

Cuando pensamos en una semilla vamos a imaginarla representativa del origen de algún bello objetivo, proyecto y/o sueño. Y es que todo lo bueno que hacemos para nuestra vida, será de bendición para nuestra familia, nuestros amigos, e inclusive dentro del ámbito laboral, por más aguerrido que sean las personas o situaciones que lo rodean.

 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad." (Filipenses 4:8)

El que siembra semilla de paz, que es un don de Dios, cosechará paz.  

Antes de plantar una semilla o de retomar el riego en aquella que fue abandonada, quizás nos preguntemos: ¿cómo hacemos para darnos cuenta si ello que creemos se encuentra dentro la voluntad de Dios?

Y la respuesta la podemos encontrar a través de Pablo: “…más nosotros tenemos la mente de Cristo.” (Corintios 2:16) Y aquí aparece la sabiduría espiritual, que se mueve en un terreno sobrenatural.

Cuando nosotros, por ejemplo, queremos plantar una semilla, y para ello decidimos tomarnos de alguna promesa de Dios, sepamos que ya está cumplida, si es su voluntad. De este modo nuestra semilla ya está empezando a crecer.

Para que perdure, pudiendo germinar en condiciones adecuadas, recordemos que tendremos que abrir nuestra cabeza para que ésta piense acorde a la mente de Cristo.

Jesucristo desea una vida colmada de cosas buenas para nosotros, por ello es que a través de tantísimos pasajes de la Biblia nos habla de la FE, OBEDIENCIA y ESFUERZO.

En todo este proceso de crecimiento de la semilla que decidimos plantar, será importante recordar la enseñanza de Juan (8:47): “El que es de Dios las palabras de Dios oye...”. Para ello leamos la Biblia y también estudiémosla… Y el Señor nos seguirá alentando y guiando en continuar con nuestras buenas acciones y en corregir aquellas erróneas (pecados).
¡¡¡ Bendiciones !!!